Paseo en globo por Capadocia: «Volando voy, volando vengo»

¿Quién no ha soñado alguna vez con montar en globo? La idea de volar de forma tranquila (no a 1000 km/hora en un avión), es una experiencia que atrae tanto a valientes como a miedicas.

Dándole vueltas al porqué, creo que he encontrado el “quid” de la cuestión en nuestra infancia. Sí, los malditos dibujitos que nos hemos tragado todos, y en concreto Willy Fog, tiene la culpa de esa atracción hacia los globos aerostáticos.

Capadocia, región situada en la parte central del antiguo Imperio Otomano, es el lugar ideal para probar la experiencia de volar debido a dos razones:

• La climatología: por las mañanas el viento suele ser escaso o nulo, lo que permite a los globos despegar y aterrizar en condiciones seguras.
• El paisaje: si nunca has oído hablar de Capadocia echa un vistazo a las imágenes del artículo. ¿Flipante no? Parece la luna pero no, ¡es Turquía!

Pensamientos antes de montar en globo (si eres acojonado):

• Si vamos muchos…¿aguantará este trasto el peso?
• Los pájaros no nos van a ver y seguro que alguno se estrella contra el globo.
• ¿El piloto será de fiar?
• ¿Este cacharro…cómo hace para aterrizar? SOS.

Sobrevolando Capadocia:

• GUAU esto es precioso.
• Qué tranquilidad.
• ¡¡Más arriba!!
• Dios, voy a petar la memoria del móvil con tanta foto.

Después de aterrizar:

• Qué pasada, ME HA ENCANTADO.

Montar en globo es una de las atracciones turísticas más importantes de Capadocia, por ello, en Goreme (pueblito encantador donde se aloja la mayor parte de los viajeros) puedes encontrar doscientas mil empresas que ofertan esta actividad.

La aventura comienza muyyyy temprano, sobre las 4.30-5:00 de la mañana, la empresa contratada te recogerá en tu hotel para trasladarte hasta tu globo; en la mayoría de empresas ofrecen un desayuno previo.

Alrededor de 100 globos sobrevuelan cada amanecer Capadocia y ver el montaje previo en plena noche es espectacular, el fuego, mezclado con el colorido de los globos y los nervios generales de los turistas crean un ambiente bastante curioso.

El número de pasajeros oscila entre los 10-21 aprox, dependiendo de la temporada, empresa y el dinerito que pagues.

Cuando todo esta listo, te montan en la cesta de mimbre y ¡bye bye tierra firme!

Puede que te estés preguntando…¿Cómo puñetas vuelan? ¿A motor?

Na nai de la China, los globos aerostáticos no llevan motor, ascienden y descienden con nada más y nada menos que aire caliente y aire frío. La dirección del globo la determina el viento, por ello, nunca pueden realizar el mismo recorrido.

El tiempo aproximado en el aire es de una hora y los paisajes que sobrevuelas son de cuento: chimeneas de hadas, iglesias excavadas por los cristianos en la roca hace 1500 años y valles con formaciones rocosas de lo más curiosas. Todo esto acompañado de un amanecer espectacular que va iluminando poco a poco Capadocia con tonos rojizos y rosáceos.

En ese momento todos los turistas nos volvemos locos de la emoción y solo escuchas el silencio y clic, clic, clic (tropecientas mil cámaras de fotos trabajando al 200% para captar cada momento).

Tras una hora de flipar comienza el descenso (aquí lo normal es que te entre cagalera de pensar en cómo coño aterriza ese pedazo de bicho), tranquilo, NO se nota nada al descender, ni cosquillas en la tripa, ni pánico, ni nada de nada.

Lo más “extreme” es el momento en el que el globo “aparca” sobre un remolque ya que todos los pasajeros deben agacharse dentro de la cesta y agarrarse a unas cuerdas. Esto dura medio segundo, lo que tardan en sujetar en globo los 15 tíos que trabajan para la empresa que has escogido.

Para celebrar la hazaña, tras el aterrizaje, abren botellas de champán, te dan una medallita y un diploma para que chulees entre los amigos a la vuelta: “Sí, sí, yo monté en globo, aquí está mi certificado”.

Volar en globo en Capadocia NO es barato, de hecho es una pasta gansa, los precios rondan los 200 (euros) por cabeza.

¿Por qué esa diferencia de precios? Las empresas cobran más o menos dependiendo de:

• Experiencia del piloto (lo más importante).
• Desayuno y chorramingas que te ofrecen en el post vuelo: champán, pastelitos, etc.
• Número de currelas de la empresa.

Como casi todo, a mayor calidad y detallitos, mayor precio.  En mi caso elegí la empresa Royal Balloon (de las caras) y no me arrepiento, la verdad que se les veía muy profesionales y el piloto era un artista de la pista. Aquí puedes echar un ojo a la opción que ofrece Civitatis y reservarlo directamente.

Ojo, algo que NUNCA te puede faltar si viajas por libre es un seguro de viaje.

Sí, yo también he viajado en el pasado a lo loco pensando que nunca me iba a ocurrir nada pero… “al que anda le pasa”. Esto es como las vacunas, por favor, coge un seguro, el que más rabia te de pero lleva siempre uno. Si lo reservas desde aquí, tienes un 5% de descuento por ser lector de este blog.

QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE

• Precio vuelo en globo: unos 200€ por persona.
• Ropa: Llévate ropa de abrigo porque a las 5 am (en verano) hace un frío que jode.
• Vuelos: ¡Reserva los vuelos a Estambul antes de que suban!
• Alojamiento: Echa una ojeadita a los hoteles de Capadocia.