• 1. Recorre el casco antiguo de Dalt Vila. No te pongas muy “pitiminí” porque vas a sudar la gota gorda subiendo hasta arriba. En ese momento te darás cuenta que tienes la misma forma física que un abuelo de 80.
  • 2. Siéntate en un banco con una bolsa de pipas y flipa con los modelitos de las guiris. La nueva tendencia ya está aquí: sujetador + braga + camiseta de rejilla.
  • 3. Móntate en el autobús que recorre la distancia entre Sant Antoni de Portmany y las “discoteques” más conocidas. Eso se merece un programa de Samanta: 21 minutos en el autobús de la fiesta… Pa mear y no echar gota.
  • 4. Contempla el atardecer al ritmo de los tambores en Benirrás mientras te trasladas mentalmente a cualquier playa de Tailandia al observar el islote de cap Bernat (o la mano de Dios) en mitad del mar. Si no has estado en Tailandia no entenderás nada pero apúntate esto como nota mental para el futuro.
  • 5. Visita el mercadillo de Sant Joan de Labritja (domingos) y disfruta de un mercado menos turístico.
  • 6. Come o tómate algo en el Guiri Café de Sant Joan. Un remanso de paz con comida ECO que cultivan en su propio huerto. Desde la calle no se ve el gran patio exterior con rollo ibicenco-balinés que hay dentro y descubrirlo “de repente” mola mucho.
  • 7. Visita el mercadillo de las Dalias (sábados). Sí está muy masificado y sí ha perdido encanto pero es un clásico en Ibiza y ya que estás… hay que verlo.
  • 8. Date un chapuzón en cala Bassa. Aguas cristalinas, tranquilas y… ¡coño qué frías!  Yo que pensaba que todo el Mediterráneo era aguachirri… En julio y agosto puede que esté calentita pero en septiembre NO. Doy fe.
  • 9. Vuelve a tu adolescencia en la fiesta Children of the 80´s del Hard Rock Hotel de Ibiza. Si eres veinteañero no te vas a emocionar pero si superas los 30 lo vas a dar todo con canciones míticas como: “Ecuadorrrrr, pipi, piribiri pipi”. ¡Ya tú sabes de qué te hablo!
  • 10. Salta como un energúmeno en cualquiera de las fiestas ibicencas. Durante la famosa temporada (mayo-septiembre) tienes fiestas para dar y regalar todos los días del mes: Pachá, Amnesia, Privilege, Ushuaia, etc., etc., etc.
  • 11. Pasa a Formentera y recorre la isla en moto. Ohhhh Formentera, la isla más guapa de Baleares levanta pasiones. Puedes llegar hasta allí en un Ferry desde Ibiza o coger una excursión de un día hasta la isla con guía.
  • 12. Pasea por el parque natural de Ses Salines y quema alguna de las 4000 calorías que te has metido entre pecho y espalda a base de mojitos y manjares varios.
  • 13. Alquila una lancha y siéntete como un jeque. Sé que estás pensando… “sí, claro qué flipada, ¡pagamela tú!”. Si vas con más amigos no sale caro (entre 150-300€ ), la experiencia es la leche y no necesitas ninguna titulación. Si no te motiva esta opción puedes optar por las party boats o fiestas en barcos.
  • 14. Cúbrete de barro como una croqueta en Aigües Blanques, cala Xarraca o Sa Caleta. Nada más llegar verás un montonaco de gente embadurnada hasta las orejas. Sigue a la marabunta y úntate de barro como el betún para recuperar la piel que tenías al nacer.
  • 15. Dale al jarrillo y tómate un chupito de hierbas ibicencas en el Ca N´Anneta (bar Anita). Es un clásico en Sant Carles y la fama de este local se ha extendido entre los turistas como la pólvora. A este paso Anita tendrá que montar una franquicia…
  • 16. Dile adiós al día desde el mítico Café del Mar. Conciénciate y lleva la tarjeta afilada para que no te dé un jamacuco con la cuenta.
  • 17. Baila como si fueses gogó sin sentir vergüenza ajena. Si hay un lugar en el mundo en el que no importa que bailes como el ojete es éste. Podrás practicar todo tipo de movimientos sin que nadie te mire con cara rara. Échale un vistazo a este vídeo con algunos pasos míticos de ayer, hoy y siempre.

  • 18. Ponte los modelitos que llevabas a los 18. Toda vale, da igual que la camiseta te quede más apretada que un salchichón de cantimpalo. ¿Marcar está de moda no? Saca tu six-pack o michelín-pack a pasear.
  • 19. Date un voltio por el mercadillo de Es Caná en Punta Arabí. De mercado a mercado y tiro porque me toca. Los mercadillos hippies son a Ibiza como los navideños a Alemania, un dúo inseparable.
  • 20. Declárate al novi@ o amante con una cena romántica en Sa Capella, un restaurante situado en una ermita románica en la carretera de Santa Inés.
  • 21. Vuelve en temporada baja y haz unas fotos de la pera. Olvídate de instantáneas chulas de calas paradisíacas a no ser que madrugues un cojón. En verano no cabe un alfiler en Ibiza y si no quieres que tus fotos parezcan una página del libro ¿Dónde está Wally?… vuelve en invierno.
  • 22. Alquila una casa ibicenca y siéntete como un isleño. En cuanto pongas un pie en la isla, tus ojos harán chiribitas con las casitas de ensueño desperdigadas por las laderas y en tu cabeza retumbará una frase: «ayyyy qué pasada vivir ahí». En temporada alta es doloroso para el bolsillo pero plantéate alquilar una en invierno y sentirte como un auténtico ibicenco.
  • 23. Recorre las calas menos masificadas como cala d´en Serra, Es Canaret, cala Llentrisca, cala Olivera o cala Xarraca. A ver… tampoco te pienses que vas a descubrir América. Todas la calas están petaditas en verano pero éstas un pelín menos.
  • 24. Flípalo en las cascadas suspendidas del Spa La Posidonia (hacienda Na Xamena) en el pueblo de San Miguel. Estas 8 piscinas están suspendidas sobre el mar Mediterráneo a 180 metros de altura. La experiencia es cara (entre 95 y 110 lereles por cabeza) pero el recuerdo y las imágenes que te llevas no tienen precio.
  • 25. Túmbate en el suelo tras el atardecer y dedícate a mirar las estrellas. No hay nada como contemplar las astros en un lugar con poca contaminación lumínica como un pinar cualquiera al noroeste de la isla.
  • 26. Recorre la ruta de los almendros en flor por el valle de Corona en Santa Inés. Este espectáculo de la naturaleza tiene lugar entre los meses de enero y marzo y los ojillos te harán chiribitas con tanta belleza. Vaya, vaya aquí no hay hanami pero tenemos almendros, ¡chuparos esa japos!
  • 27. Pasa una tarde de terraceo con la churri, el churro o los amigos y habla sin parar hasta que caiga Lorenzo sobre el horizonte en el bar San Francisco de Ses Salines o en el bar Kumharas en cala de Bou.
  • 28. Relájate buceando por las cristalinas aguas ibicencas y descansa tus oídos del chunda-chunda.
  • 29. Contempla cómo se esconde el sol y sale la luna desde un kayak en mitad del mar.
  • 30. Divisa Ibiza desde su punto más alto: Sa Talaia. No sé qué tenemos los humanos con los miradores y con alcanzar el punto más alto de cualquier lugar pero es algo que nos encanta. Sube hasta arriba y planta tu bandera de: “Aquí estuvo Pepe”.
  • 31. Pétala en alguna de las raves que se montan en cala Compta. Si eres de bailar poco, acomoda tu culo en una roca y siéntate a observar el show. Imprescindibles gafas de sol y pipas.
  • 32. Métete al body una horchata de las buenas en la heladería Torres Tallón. Es un establecimiento muy conocido entre los locales y los helados son 100% artesanos, nada de Frigo Piés y Calipos.
  • 33. Explora Sa Pedrera en cala d´Hort, una antigua cantera envuelta en mitos que los hippies asociaban con la Atlántida.
  • 34. Ponte al “volante” de una moto de agua y recorre la distancia que separa cala Bassa y Es Vedrà con la boca abierta como un buzón.
  • 35. Visita la necrópolis de Puig des Molins y sus 3000 tumbas talladas en la roca. Si te gustan más las piedras viejas que las gominolas de dedo con pica pica, no puedes perderte este conjunto arqueológico que alberga una de las necrópolis más importantes del Mediterráneo Occidental y el busto de la diosa Tanit.
  • 36. Acaba todas las comidas con un café caleta, el café típico de Ibiza a base de café (obvio), brandy, piel de limón y naranja, canela en rama y granos de café.
  • 37. Descubre la auténtica arquitectura payesa en Sant Llorenç de Balàfia. Un micro pueblo o aldea que vive ajeno al despliegue de brilli brilli y música house del resto de la isla.
  • 38. Salta a las aguas cristalinas de cala Olivera desde las rocas y siente cómo la adrenalina sale de tu cuerpo. Solo apto para valientes que no es el caso de una servidora. Tan solo verlo se me ponen los pelos como escarpias.
  • 39. Recarga las pilas en Es Vedrà. Este peñón es uno de los rincones más mágicos de la isla pitiusa. Dicen los rumores que la zona está cargada de una energía especial al igual que lo está el triángulo de las Bermudas… No sé si será la energía o los restos de drogaína que flotan en el ambiente pero el sitio atrae como un imán.
  • 40. Rompe la pista de baile (o la arena) en Bora Bora y alucina con los especímenes humanos que se dejan ver por allí. Obligatorio el uso de bikinis mínimos y bañadores “marconis” de paquete.
  • 41. Cágate en todo (por lo bajini) cuando te claven 13 pavos por una cerveza o 25 por una copa de tubo. ¡Welcome to Ibiza!
  • 42. Pasa la mágica noche de San Juan en la isla y quema (bailando) todos los males. Ojo con saltar “piripi”, ¡el fuego es real alelao!
  • 43. Flipa con el sistema de subasta de precios de las discotecas al más puro Dow Jones. Los precios suben y bajan a lo largo de la noche en función de yo qué sé qué criterio: ¿% de tíos y tías buenos en el aforo? ¿Número de cuadraditos por habitante?
  • 44. Prueba TODOS los productos de la pastelería La Canela. Un comercio de toda la vida que elabora sus pastas y pasteles de manera artesanal, un lugar de esos auténticos que van desapareciendo con el turismo de masas.
  • 45. Tómate una cañita en el mirador de Penya Esbarrada, cerca del pueblo de Santa Inés, y quédate a contemplar el atardecer veraniego. Los hippies de los 70 lo bautizaron con el nombre de “Las Puertas del cielo” porque ese lugar era lo más parecido a la canción de Bob Dylan Knockin’ on Heaven’s Door. Dale al play y siente lo mismo que esos hippies.

 

  • 46. Recorre la isla en una Vespa antigua y enamórate perdidamente de cada rincón. No hay nada como sentir la libertad de viajar sobre dos ruedas motorizadas por caminos desconocidos.
  • 47. Disfrázate de hippie y baila como tu madre en la fiesta Flower Power de Pachá. Puedes ensayar los movimientos con grandes hits como “Pajaritos por aquí”, “Estando contigo, contigo, contigo me siento feliz” o “Cuéntame cómo te ha ido si has conocido las felicidad”.
  • 48.  Mata a todo tu alrededor de una bocanada después de ponerte fino a pan con alioli. Algo muy típico de los restaurantes de la isla es ofrecerte un aperitivo a base de esta conocida salsa anti ligue. Si tu fin es pillar cacho ese día… lleva un kilo de chicles de menta en el bolsillo.
  • 49. Emociónate cuando un camarero o chófer de autobús te hable en castellano y no en “inglis pitinglis”. ¿Cuál será tu reacción? “¡Por Dios, alguien que sabe que no soy guiri! Aleluuuuuyaaaa, aleluuuuyaaaa”.
  • 49+1. Cásate en Ibiza. Con mis 33 veranos entre pecho y espalda nunca había visitado la isla de la farra por excelencia y la primera vez ha sido por una razón diferente: la boda de una gran amiga. En serio, no he visto ceremonia más bonita en la vida: un acantilado + atardecer ibicenco + mucho amor + fiesta post-boda.  Si estás pensando en casarte de una forma especial que no tenga nada que ver con las bodas de toda la vida… echa un ojo a esta wedding planner.

Para llegar a Ibiza desde la península puedes:

La boda más bonita del mundo. ???

bodas en ibiza en la playa
casarse en ibiza por lo civil

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Comentarios:

10 comentarios en “Los 49 mejores sitios para visitar en Ibiza + 1 experiencia única


10 de abril de 2019

En Ibiza, la gran parte de la gente cree que solo es una isla hecha para festejar. Pero como bien dices en este artículo, hay muchas maneras y muchos sitios para disfrutar en esta magnífica isla.

    Marta
    6 de mayo de 2019

    ¡Hola!

    Así es, creo que la parte más guay de la isla no tiene nada que ver con la fiesta.

    Espero volver pronto.

    Un abrazo

5 de junio de 2018

Increíble post! Me han gustado mucho todas tus ideas. Estoy planeando mis vacaciones en Ibiza este verano y no dudes que intentaré no perder detalle.

Un saludo Marta!

    Marta
    8 de junio de 2018

    Hola Fernando

    ¡Nos sabes cómo me alegro! Ibiza siempre me había echado un poco para atrás por el tema «fiesta» pero descubrí una isla increíble que no tiene nada que ver con ese ambiente.

    Espero que la disfrutes muuuuuucho.

    Un abrazo

Francisco Sánchez
9 de mayo de 2018

Gracias por tus consejos Marta, ya que me voy en poco más de un mes a esta isla que ya visité hace muchos años pero ahora con mi mujer y en otro plan, ya menos de marcha y para ver más cosas. Es verdad que yo pensaba que el agua en estas islas era más cálida ya que yo soy de Murcia y en las playas de aquí el mediterráneo suele ser como tu dices aguachirri, pero en Mallorca y Menorca en junio está el agua un pelí fría. En Ibiza eso sí la noté mejor cuando fui pero depende de cuando se vaya claro.

    Marta
    30 de mayo de 2018

    Hola Francisco

    La isla es preciosa para disfrutarla sin fiesta y con fiesta. ¡Yo he tardado demasiados años en conocerla! Ahora me quedan el resto de Baleares así que me tendré que poner a la tarea… ?

    Disfruta mucho del viaje con tu mujer.

    Un abrazo y gracias por dedicar un ratillo a leer el artículo.

    Marta

Muy buena la guia. Nosotros estuvimos en pleno mes de Julio y aún así logramos encontrar calas casi desiertas…

    Marta
    24 de noviembre de 2017

    ¡Muchas gracias Maribel!
    Yo tengo que volver de nuevo más días porque fue un viaje muy express para la boda de mi amiga.
    Muchas gracias por comentar y un besote.

solcireth
16 de octubre de 2017

Definitivamente la última fue la que más me gustó, ya habia pensado nunca volver a casarme, pero lo haría con tal y pueda celebrarlo en ese hermoso escenario. Gracias por tu blog muy lindo y fresco.

    Marta
    24 de noviembre de 2017

    ¡Hola!
    Jaja, a mí también.
    La verdad que fue una experiencia increíble, nunca he estado en una boda tan guay.
    Muchas gracias por comentar y un abrazooo.
    Marta