El jaleo era monumental en aquella esquina de Bruselas.
- Unos gritaban: “¡qué pequeño!”
- Otros: «¡Qué gracioso!»
- Los más normales: “Pero… ¿por qué va disfrazado?”
- Alguna vocecilla susurraba: “¡Psss pues vaya mierda!, ¿”ESTO” es el famoso Manneken Pis?”
Allí de pie, esquivando codazos y empujones, tuve una crisis existencial.
“¿En serio mi gominola preferida, esa a la que me encantaba arrancarle la cabeza, tenía una escultura en Bruselas?”
Así es, una imagen vale más que mil palabras.
¡El famoso meón de gominola no es otro que el puñetero Manneken Pis!
Tras regresar de mi viaje a Bélgica una pregunta ha estado rondando en mi cabeza:
“¿Qué fue primero? ¿El huevo o la gallina? ¿Manneken Pis escultura o la gominola?”
Pregunta que sigue sin respuesta.
Si sabes algo…no te lo quedes para ti. Se aceptan todo tipo de cuchicheos y chismes en los comentarios que tienes al finalizar el artículo.
Después de este desvarío, vamos al grano.
Si vas a visitar Bruselas, SEGURO, que no quieres perderte los lugares y rincones más famosos de la ciudad, ¿no?
Pues bien, te adelanto que este niño-escultura es un truño pero por alguna razón divina se ha hecho famoso en el mundo entero y te lo vas a topar de morros sí o sí cuando camines por Bruselas.
Foto Vía Shuttersock
¿Qué es el Manneken Pis?
Si esperas llegar a Bruselas y contemplar una pedazo de escultura faraónica que se caga la perra…vas listo.
El Manneken Pis, niño meón en neerlandés, es una figurita de bronce de 61 cm de altura situada sobre una fuente.
Vamos, con todo el cariño a los bruselenses, una birria de escultura.
La pasión de sus paisanos por el niño es como la que siente tu yaya por la virgen de su pueblo. Para ella es la más bonita del mundo pero en el fondo…pues eso.
¿Qué representa el Manneken Pis? ¿Por qué es tan famoso?
El susodicho representa el espíritu independiente de la ciudad y es uno de los lugares más turísticos de Bruselas junto a La Gran Place y el Atomium. Esto no lo digo yo, lo dice la Wiki, alias “la callabocas”.
El niño meón más famoso del mundo tiene una larga historia detrás y un montón de leyendas que cuentan el porqué de tal representación.
Vamos con la parte “histórica”.
Ya en el siglo XV existía una escultura de piedra en este lugar que, cómo no, fue robada en varias ocasiones y sustituida por una nueva en otras tantas.
La estatuilla sobrevivió al asedio franchute que sufrió Bruselas en 1695 y se convirtió en un símbolo de victoria.
Como los humanos somos así de raros, entendieron este hecho como algo casi milagroso y elevaron a la categoría de Dios supremo al niño meón.
Ahora viene la parte interesante, las leyendas sobre el origen de la escultura.
Los chismorreos que nos gusta escuchar a los turistas aunque tengan menos de verdad que las dietas milagrosas.
- Leyenda 1. En el siglo XII, las tropas del duque Godofredo III de Lovaina (un niño de 2 años), se dirigían a la batalla contra otros que no nos importan. Las tropas, por alguna razón que nadie entiende, decidieron colocar al enano en una cesta y colgarlo de un árbol. El niño, desde las alturas, meó sobre las tropas enemigas y todos murieron. Fin de la historia.
- Leyenda 2. Bruselas se encontraba sitiada por unos “malos, malosos”. Los malos de la peli pensaron en colocar cargas explosivas en los alrededores de la muralla para cargársela y entrar a cuchillo. Pues bien, un niño llamado Juliaanske orinó sobre las mechas encendidas y una vez más salvó la ciudad. Eso es una estrategia de guerra y lo demás son tonterías.
- Leyenda 3. Una familia de pastados estaban de turismo por Bruselas y el hijo más pequeño desapareció. Imagínate la escenita. Todos locos gritando a través de un cuerno (megafonía de la época): “Por favorrrr Manolete, te queremos y te estamos buscando, vuelve a casa, te vamos a comprar un carro de caballos filipinos si regresas”. El pequeñajo fue encontrado riendo y meando en un jardín, claramente estaba bien educado…? En compensación, el papá entregó un montonaco de pasta para la construcción de una fuente que tuviese la imagen de su hijo meando. Una historia para llorar de terror.
¿Con cuál te quedas? La verdad que cada una de ellas es para mear y no echar gota…
¿Dónde está el Manneken Pis?
Manneken se sitúa muy cerca de la Grand Place de Bruselas.
Tan solo tienes que seguir a la marabunta que camina a lo “walking dead” hacia un callejón cercano.
Allí tendrás que librar una batalla entre palos de selfie y niños subidos a caballito a lomos de sus padres.
Ojo.
Muchos de los niños suelen tener gofres-bomba en la mano. El chocolate chorreante discurre por los bordes y fruto de la gravedad acaba poniéndote fino si estás debajo.
¿Cuándo visten al Manneken pis?
El verdadero gancho turístico del Manneken no es tu “tamaño”, ni mucho menos las historias y leyendas que rondan en torno a su persona, NO.
Todos los turistas que visitamos Bruselas vamos a ver al niño con un objetivo:
Ver cómo va vestido en esa ocasión.
Cual perro fashion de la Semana de la Moda de Nueva York, el Manneken Pis luce radiante diferentes atuendos a lo largo del año.
Según las malas lenguas, tiene un vestidor más grande que toda la familia de las kardashian.
Nada más y nada menos que 800 y pico trajes, los cuales se guardan en el “Musée de la Ville”, ubicado en la Grand Place de Bruselas.
La vestimenta no le suele durar más de dos días seguidos y, generalmente, lo disfrazan en fin de semana.
Foto Vía Shuttersock
Foto Vía Shuttersock
Manneken Pis de asturiano | Foto Vía Shuttersock
Foto Vía Shuttersock
El final feliz que necesitas
Al niño meón le ha salido competencia y viene pegando fuerte.
En una de las calles de Bruselas, justo en el lado opuesto de la Grand Place, puedes encontrarte con la versión femenina: la niña meona o Jeanneke Pis.
Foto Vía Shuttersock
Y tú te estarás preguntando: «¿Este es el final feliz que necesito? ¿En serio?»
Tranqui, ahora viene lo bueno.
Enfrente de la escultura se encuentra una de las cervecerías más famosas de Bruselas en la que puedes disfrutar de una variedad de más de 2000 cervezas; hecho que le ha llevado al libro Guiness de los Récords.
¿Cuál es su nombre?
Delirium Café.
La reconocerás enseguida por el elefante rosa, icono de su cerveza más conocida, la «Delirium Tremens».
Después de la pateada por el centro de Bruselas no hay un mejor final que sentarte a disfrutar de una jarra de oro líquido en buena compañía.
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Datos útiles para acabar
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Yo también he viajado en el pasado a lo loco pensando que nunca me iba a ocurrir nada pero… “al que anda le pasa”. Llevar seguro es como ponerse las vacunas: algo que hay que hacer sí o sí.
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Comentarios:
2 comentarios en “Manneken Pis de Bruselas, el niño con la colilla al viento”
Ja ja ja muero de la risa, hace una semana andaba yo por Bruselas y fue a ver al nene, que ya lo había visto la primera vez que fui, pero esta vez fue imposible acercarse a verle el chorrillo, había más japoneses que en la Alhambra, horroroso. Así que nada me fui a por una Delirium Tremends 😉 ¡sabía lo de la leyenda pero no que era una gominolas!
Un muak enormeee
¡Hola Patriiiiii!
Jaja, hiciste buen cambio: niño por cerveza. ?
¿En serio nunca has comido meones? Yo creo que en mi pueblo, en los 90, no vendían otra cosa…bueno eso y «jamones» rosas de gominola.
¡¡¡Espero verte pronto!!!
Un besazo enorme