La Garganta de Samaria en Creta: Joroña que joroña

La Garganta de Samaria, como su nombre indica, es una garganta natural de 16 km (la más larga de Europa) al sur-oeste de la isla de Creta, abierta por la erosión del río Omalos.

El recorrido comienza a 1200 m de altitud y desciende hasta la desembocadura del río al mar en Agia Roumeli.

¿Parece chupado no? ¡Venga esos gemelos!

Tienes dos opciones:

• A. Empezar en Omalos a 1250m de altitud. Para llegar hasta aquí lo más habitual es coger un bus desde Chania o Rethymno que te lleve a Omalos a primera hora de la mañana y comenzar el recorrido a pie.
• B. Empezar en Agia Roumeli, es decir realizar el camino al revés. Si optas por esta opción..¡¡ánimo chaval@!! La caminata habitual es cuesta abajo así que tu…¡lo vas a hacer cuesta arriba!

Agia Roumeli, en la desembocadura del río Omalos, no tiene acceso por tierra. La única forma de llegar hasta allí es coger un ferry/barco en los pueblecitos costeros cercanos como Hora Sfakión, Loutro, Sougia o el barco diario que realiza el recorrido Paleochora-Agia Roumeli.

Decidí realizar el recorrido habitual, coger un bus desde Chania que me llevó hasta Omalos y empecé a patear sobre las 9.

El parque está abierto de Mayo a Octubre de 7 am a 15 pm; el recorrido tiene una duración aprox de 5-6 horas y la entrada cuesta 5 euretes. Hasta aquí todo en orden, seguimos…

Según la guía «Escapada Azul de Creta» (una p……. mierda pinchada en un palo): no se puede acceder con mochila al parque. El agua, bocata o lo que quieras meter (ya que dentro no hay chiringuitos y algo tendrás que comer y beber a 30 grados) debes llevarlo en una bolsa.»

Voy a pagar y primera en la frente, ¡todo dios con mochila!, vamos lo normal, ya te puedes imaginar que cara se me quedó por tener que llevar una «piiiiii»  bolsa durante 6 horas en la mano. Recuerdos a los escritores de la guía, de corazón,  me acordé mucho de vosotros.

Comencé la caminata sobrada, saltando tralala tralala, mira una cabra, ¡ooohhh que bonito cortado! foto, foto, foto, otra foto… hasta que se me ocurrió mirar el reloj. ¿Comooorrrrr las 12??? ¡aún queda un cojón para llegar y coger el ÚNICO y ÚLTIMO barco de Agia Roumeli a cualquier parte. Aceleré el paso a un ritmo que ni Usain Bolt me hubiese alcanzado.

El paisaje es espectacular, la garganta se va poco a poco estrechando hasta convertirse en un paso de 3 m de anchura con paredes de 500 m de altura junto al riachuelo de aguas cristalinas. Durante el recorrido vas cruzando el río constantemente de una orilla a otra mediante pequeños «puentes colgantes» de madera.

A la salida de la garganta debes entregar el ticket de entrada al parque, es una forma de control para asegurarse que nadie se queda a pernoctar dentro ya que está prohibido.

Una vez entregado el ticket piensas: «ya está, siiii he hecho 16 km oé oé oé. Ahora me doy un baño en el mar y me como medio suministro de yogures griegos en Agia Roumeli».

Bueno, aún queda un trocito de caminata más entre granjas de cabras, hasta llegar a la desembocadura. A 30 grados en Junio y después de andar 6 horas sólo piensas en ver el mar pero ¡parece un espejismo que nunca llega!

Por fin, tras los últimos metros andando a lo Walking Dead ves el marrr y una playaaaaa (de piedras).

¡OOOOJO!, esas piedrecitas negras son ¡¡brasas incandescentes!!!

Tras el bañito de rigor tienes que coger el único y último ferry del día hasta Loutro u Hora Skafion o puedes quedarte a dormir en Agia Roumeli aunque no lo recomiendo, ya que son 3 casas sin mucho encanto.

A pesar de los «pequeños contratiempos» con el tema de la mochila (luego son los que mejores recuerdos y risas te dejan), es una excursión muy recomendable, relativamente sencilla (si la haces «cuesta abajo», es decir, el recorrido habitual) y con paisajes cretenses muy chulos.

El post comenzaba describiendo la ruta como «destrozador de gemelos», te preguntarás…¿Por qué?

Si no haces mucho deporte (como es mi caso), al día siguiente te acordarás del nombre del post  y de los 16 km recorridos y ¡tus gemelos también! jujuju.

Ojo, algo que NUNCA te puede faltar si viajas por libre es un seguro de viaje.

Sí, yo también he viajado en el pasado a lo loco pensando que nunca me iba a ocurrir nada pero… “al que anda le pasa”. Esto es como las vacunas, por favor, coge un seguro, el que más rabia te de pero lleva siempre uno. Si lo reservas desde aquí, tienes un 5% de descuento por ser lector de este blog.

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