Guía para preparar tu viaje a Marruecos y regresar «enamorao»

Una bofetada de exotismo.

Esto es lo que sentirás la primera vez que pongas un pie en Marruecos, y digo la primera vez porque el país del cous cous se adhiere a tu corazón como una sanguijuela.

Si has llegado hasta aquí, seguramente sea por una de estas razones:

1. Hace mucho tiempo que Marruecos te hace un run run especial en la cabeza, como el “gato de Rosarillo”, y necesitas una guía para organizar tu viaje y sobre todo orientación acerca de qué ruta hacer, qué ver y qué no ver.
2. Estás buscando algo de inspiración que te saque de las 4 paredes de la oficina y el señor Google me ha puesto en tu camino (gracias buscador, ven a mí señor Google).
3. No tienes ni idea de cómo has llegado hasta este artículo pero has visto la foto de portada en algún sitio y te has imaginado con un látigo y un sombrero buscando el Santo Grial. Tiembla Indi.

Sea por la razón que sea, has elegido bien.

Marruecos es un destino apasionante que te traslada a otra época, otra cultura, otros olores, colores y sabores…¿qué más puedes pedir? No necesitas máquina del tiempo para vivir en primera persona experiencias únicas y sentirte como un auténtico explorador.

Ojo, esta bofetada de exotismo de la que te hablo, también te saca de tu famosa “zona de confort” y según qué tipo de países hayas visitado hasta la fecha, es probable que en algún momento del viaje te lleguen pensamientos como:

“Qué hago yo aquí, me quiero ir con mi mamá”.

Tranquilo, Marruecos te puede apabullar en un primer momento con tanto: “amigo, amigo, compra, compra más barato que Carrefour”, pero te acabará encandilando con su belleza como un amor adolescente.

Después de esta intro…¿te vienes conmigo a explorarlo?

(Aquí es cuando te imagino gritando: síííííí, sííííííí)

Ponte el sombrero Indi, nos vamos de viaje a Marruecos (dale al play y pon banda sonora a este momento).

Para llegar a Marruecos tienes dos opciones de transporte: avión o barco.

¿Cuál elegir?

Depende qué ruta quieras hacer, norte o sur, número de días que dispones y si vas a recorrer el país con tu propio coche en plan road trip o no.

Si tienes una semana y te vas a centrar en Marrakech y desierto… ir en ferry con tu coche como que no.

La opción del barco está bien si tienes 15 días /3 semanas y te vas a patear medio país o si solo te vas a centrar en la parte norte. Para el resto de opciones te recomiendo sí o sí el avión porque llegas en “ná” y por un precio súper económico.

Opción A: Ferry. Puedes cruzar el estrecho de Gibraltar con las siguientes rutas de ferrys:

• Algeciras- Ceuta
• Algeciras Tánger
• Tarifa -Tánger
• Málaga –  Melilla
• Almería- Nador
• Almería – Melilla

Opción B: Avión.

Desde España te puedes plantar en Marruecos en menos de los que canta un gallo y sin escalas. Te dejo las conexiones directas:

• Desde Madrid a Marrakech, Fez, Tánger, Rabat y Casablanca.
• Desde Barcelona a Fez, Marrakech, Tanger, Casablanca y Nador.
• Desde Valencia a Marrakech y Casablanca.
• Desde Málaga a Tánger y Casablanca.
• Desde Sevilla a Marrakech y Fez.

Si eres español no necesitas ningún visado especial para viajar a Marruecos. Podrás pasearte por el país vecino un máximo de 90 días (3 meses) siempre y cuando tengas el pasaporte en vigor y no te caduque antes de 6 meses.

En caso de que vayas a cruzar el estrecho en ferry, tendrás que rellenar en el barco, o en la aduana marroquí, unos impresos de control de pasaporte o ficha de entrada al país.

Nada más pisar suelo Marroquí, aparecerán revoloteando varios espontáneos dispuestos a ayudarte a rellenar los dichosos papelitos por un módico precio, claro… ¡welcome to Marruecos!

¿Y si voy en coche?

Si vas a conocer Marruecos en tu propio vehículo, además de la documentación correspondiente a tu persona y ser humano, tendrás que llevar la correspondiente al cocherito leré:

• Permiso de circulación o carta gris.
• Certificado internacional del seguro o carta verde
• Modelo D16 ter. Lo puedes rellenar en el barco o descargarlo en este enlace, rellenarlo en tu casita tranquilamente y quitarte ese trabajo.

En Marruecos los enchufes son como los europeos/españoles de toda la vida de Dios.

Aunque sepa esto, yo siempre me llevo un adaptador universal con todas las clavijas habidas y por haber por si las moscas.

La moneda marroquí es el dírham y, en 2017,  la equivalencia está a casi 11 dirham por euro. Mira siempre esta página antes de viajar por si sube o baja.

En general, el país es muy barato y puedes comer por cuatro chelines en los restaurantes pequeñitos y puestos callejeros. Eso sí, si eres de morro fino y quieres sitios un poco más cuquis… el presupuesto sube. Aún así, te puedes pegar algún lujito por mucho menos de lo que cuesta en España.

Seguramente la imagen que te venga a la mente cuando piensas en el mapa del tiempo de Marruecos es un sol gigante y abrasador en el que se pueden freír huevos como rosquillas.

Sí, en Marruecos está el desierto del Sáhara y sí, hace un calor que se caga la perra en verano pero…¡OJO!

El invierno es invierno y también caen chuzos de punta, nieva y te lleva el viento.

Para mí la mejor época para viajar a Marruecos es la primavera, especialmente los meses de abril y mayo en los que ya hace calorcito y puedes conocer el país sin ver oasis a causa de las alucinaciones por el “torrao”.

Finales de septiembre y octubre también son meses muy buenos.

¡Ahhhh horror!

Estas son las típicas agonías que me entran cuando empiezo a preparar un viaje y seguro que a ti también.

Si vas a viajar a Marruecos por agencia, no problem. No te tendrás que preocupar de nada y ellos se encargan de llevarte y traerte a los sitios en los días que tengas contratados pero si prefieres ir a tu aire… los sofocos sobre cuánto tiempo quedarte en cada ciudad y si en X días te dará tiempo a verlo todo, aparecerán en forma de pesadilla antes de Navidad cada noche.

Los primeros momentos organizativos siempre son un caos, todas las ciudades te suenan a chino y no sabes cómo leñes trazar una ruta y desplazarte entre ellas sin perder tiempo.

Tranquilo, he pasado por lo mismo, por ello te dejo tres rutas perfectas en función del número de días que dispongas:

Si tienes una semana te aconsejo estas opciones:

1. Marrakech, palmeral de Skoura, Ait ben Hadou, Garganta de Dades y las dunas de Merzouga en el desierto del Sáhara. A Marrakech le dedicaría 2-3 días. Visto Marrakech puedes alquilar un coche (aquí puedes comparar precios de varias compañías) para llegar hasta el desierto haciendo una o dos noches a mitad de camino y viendo los lugares que te he mencionado (te aconsejo una noche a la ida y otra a la vuelta).
2. Marrakech, Essaouira, cascadas de Ouzoud y dunas de Erg Chigaga.
3. Centrarte en la zona norte y visitar Chefchaouen, Fez y Meknes.

• Todo lo que incluye la ruta 1 + ruta 2 de las opciones para una semana. En este caso visitaría solamente una de las dunas, las de Merzouga o las de Erg Chigaga. Estas segundas están más cerca de Marrakech y según lo que nos explicó un bereber, mucho menos explotadas turísticamente. No te puedo decir cuáles son mejores ya que solo conozco las de Merzouga pero me requetefliparon.
• Ruta 1 + ruta 3. Esta ruta es perfecta para entrar en avión por Marrakech y salir por Fez o al revés. Para moverte por el país puedes alquilar un coche, autobús o contratar excursiones organizadas.

Teniendo tres o cuatro semanas puedes ver todos los lugares que te he mencionado en las otras rutas o adentrarte en rincones menos turísticos como el sur de Marruecos.

Como te he comentado anteriormente, moverse por Marruecos es bastante sencillo. Puedes optar por:

• Coche de alquiler. Si eres de los que prefieres moverte a tu ritmo es una opción estupenda. Además, si vas a estar 15 días o más, puedes hacer una ruta por el país alquilando el coche en un punto y dejándolo en otro, cobran más pero merece la pena. Aquí puedes comparar precios de varias compañías.
• Autobús. Desde Marrakech hay autobuses a todos los destinos turísticos con las compañías Supratours y CTM.
• Tren. Existen dos líneas principales, una de Tánger a Marrakech vía Rabat y Casablanca y otra de Oujda o Nador hasta Marrakech, pasando por Fez y Mequinez.
• Grand taxi. Para desplazarte entre ciudades más o menos cercanas, se trata de una especie de taxi que va recogiendo gente por el camino.
• Excursiones organizadas. Si pasas de comerte la cabeza con coches, autobuses y la Biblia en verso, puedes realizar excursiones organizadas para visitar lugares como el desierto. Una buena opción es ver Marrakech a tu aire y contratar un guía para conocer otros lugares más o menos cercanos. En este enlace puedes reservar un montón de excursiones y ver opiniones de otra gente que las ha realizado.
• Agencia de viajes. Si quieres llevar todo atadito desde casa y prefieres no tener que preocuparte lo más mínimo de organizar nada, en cualquiera de las agencias de viajes que haya debajo de tu casa podrán prepararte un viaje de 10. De todas ellas, siempre recomiendo B the travel brand, con los que suelo colaborar en mis viajes.

Marruecos es un país increíble, mucho más exótico y auténtico que cualquier otro destino que tengas en mente.

Este es mi top de lugares preciosos de Marruecos (olvídate de poder visitar todo en un único viaje):

• Marrakech. La ciudad roja tiene una magia apabullante: los zocos, las callejuelas de la medina, la plaza de Jemaa-el- Fna, los preciosos riads, ainssss… me tiene muy “enamorá”. Aquí tienes un artículo para exprimir Marrakech en 48 horas que te va a gustar cantidubi, dubi, da.

• Ksar de Ait Ben Haddou. Sí, ya sé que se te ha hecho un nudo en la lengua al intentar leer este jeroglífico de palabras pero tranqui, este lugar se te va a grabar en la memoria a fuego y no te olvidarás de él jamás. Un ksar es una especie de pueblo fortificado de barro habitado por bereberes,  en cuyo interior hay un montón de kasbahs o castillos. En Ait Ben Haddou se han grabado películas como Gladiator y El Reino de los Cielos o series como Juego de Tronos. Sin duda, es uno de los destinos que no puedes perderte en Marruecos, belleza pura y ¡patrimonio de la humanidad!
• Palmeral de Skoura. Nada más y nada menos que 700.000 palmeras datileras conforman este oasis marroquí. El palmeral guarda un secreto en su interior, la kasbah más bonita que descubrí en Marruecos, la kasbah de Amridil. Una fortificación de adobe en la que puedes disfrutar de una cerveza mientras contemplas cómo el ser humano ha luchado contra la aridez del terreno construyendo maravillas como ésta.

• Valle del Dadès y la carretera serpiente. La foto con la que inicio este artículo fue tomada desde lo alto de la garganta, a mis pies estaba la famosa carretera con forma de reptil y en mi cara una sonrisa de oreja a oreja. El valle del Dadès es un territorio inhóspito de color rojizo salpicado de rocas, kasbahs y formaciones geológicas incomprensibles.

• Las Gargantas de Todra. Imagina un cañón (de guerra no capullín), con paredes verticales de 300 metros de altura y una distancia de 10 metros entre ambas. Un desfiladero creado por la erosión del río y del viento a lo largo de millones de años. En ese momento en el que te ves ahí metido solo puedes pensar: “Dios, soy la loncha de queso en este sándwich, este es el típico momento de Indiana Jones en el que las paredes empiezan a cerrarse…”. Si continúas por la carretera R-703 en dirección Imilchil, te adentrarás en el Atlas profundo, una región aislada de los recorridos turísticos y auténtica como pocas.

• Las dunas de Erg Chebbi y el desierto de Merzouga. Junto a la frontera con Argelia se encuentran las dunas más famosas de Marruecos, una zona del desierto del Sáhara completamente abrumadora. Descubre la experiencia de dormir bajo las estrellas y de qué se siente al pisar arena desértica.
• Dunas de Zagora. Como te he comentado, yo no pude visitar estas dunas pero me las han recomendado los propios marroquíes. Si no dispones de mucho tiempo y te mueres por visitar el desierto (lo normal), visitar estas dunas es una buena opción. Para visitar las de Merzouga necesitas más tiempo porque están a tomar por riau y hay que cruzar medio Marruecos.

• Fez. Una de las ciudades imperiales con la medina más grande y enrevesada del mundo. Moverse por ella es volver a sentirte como el chino Cudeiro en la prueba del laberinto. No puedes perderte el espectáculo de la plaza de los curtidores, eso sí, vete preparado para el olor… que no es a rosas precisamente.

• Meknès o Mequinez. Otra de las ciudades imperiales y Patrimonio de la Humanidad. Destaca por su casco histórico y la tranquilidad que se respira en comparación con Fez, la hermana mayor.
• Chaouen o Chefchaouen, el pueblo pitufo a los pies de la cordillera del Rif. Estoy segura que has visto imágenes de este pueblo marroquí tropecientos millones de veces. Para muchos es el pueblo más bonito de Marruecos, no sé si el que más pero desde luego un imprescindible si visitas el norte.

• Asilah, el pueblo blanco que mira al Atlántico. Asilah es visita imprescindible en una ruta por el norte de Marruecos. Una medina coqueta, pintada de blanco y azul intenso que te sorprenderá en cada rincón.
• Essaouira. Si el pueblo costero más bonito del norte es Asilah, el título homónimo de la zona media pertenece a Essaouira. Un pueblo de pescadores que parece sacado de una postal y que también ostenta la corona de Patrimonio de la Humanidad. Es la escapada perfecta de un día desde Marrakech aunque, si tienes tiempo, te recomiendo que pases al menos una noche y descubras la auténtica Essaouira tras la espantada de turistas.
• Cascadas de Ouzoud. Si te gusta la naturaleza y tu viaje a Marruecos se va a centrar en la zona de Marrakech, estas cascadas son una vista guay para un día de excursión desde la ciudad roja.

Si estás pasando unos días en Marrakech y quieres visitar el desierto pero no te quieres liar la manta a la cabeza con el transporte o no conduces, lo mejor es reservar una excursión organizada en español de dos o tres días que salga de Marrakech a la mañana y te traiga de regreso a los tres días.

Esta excursión de Marrakech al desierto y dunas de Merzouga incluye el transporte, alojamiento y una guía (persona de carne y hueso) de habla española.

El ramadán viene a ser la Semana Santa del mundo árabe (salvando las distancias, no te eches las manos a la cabeza), lo que ocurre que en lugar de una semana, dura un mes.

En este periodo, los musulmanes no pueden comer, beber, fumar o tener relaciones sexuales durante las horas de luz solar. Es una especie de lucha contra las tentaciones y purificación que termina cada día con la celebración familiar de haberlo conseguido, el fin del ayuno llamado iftar.

El ramadán comienza con la primera luna nueva tras el último día del mes de shaabán (octavo mes del calendario islámico). Cae más o menos cada 11 meses y medio y no tiene una fecha fija, va variando cada año.

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene viajar a Marruecos durante el Ramadán?

Una de las ventajas es que vas a tener un viaje mucho más tranquilo y menos agobiante ya que una parte de los guías furtivos y asaltantes de turistas están en su casa aguantando las tentaciones y haciendo hora para la noche. Esto se nota sobre todo en los sitios menos turísticos.

Entre los inconvenientes está el carácter de las personas, éste cambia cuando tienes la tripa vacía, acuérdate de ti mismo cuando tienes un hambre que te mueres… por ello, las últimas horas de la tarde, antes de que comience el iftar, no son buen momento para dedicarse a regatear o hacer turismo. La gente está un poquito más crispada de lo normal y con la cabeza puesta en el cordero que se van a meter entre pecho y espalda.

Todo lo contrario ocurre unas horas después, con la tripa llena, la calle se convierte en un jolgorio de felicidad.

En cuanto a los restaurantes para comer y cenar, si estás en zonas turísticas no vas a tener problemas. No te preocupes que sin comer, no te vas a quedar y oye míralo por la parte buena, volverías con un tipín que no veas…

Si el ramadán cae en verano, cambian la hora para hacerlo más llevadero y en lugar de haber una hora menos de diferencia con respecto a España, habrá dos.

Como ves, nada es bueno o malo al 100%, si quieres viajar a Marruecos y tus vacaciones caen en ramadán, ni te lo pienses… ¡vete!

Esto ha sido una guía introductoria para intentar resolverte muchas dudas y temores sobre viajar a Marruecos.

Si todavía te queda alguna, (¡que no creo!), aquí debajo puedes dejarme un comentario y te ayudaré en todo lo posible.

Si estás buscando un destino auténtico, con alma e identidad propia y quieres vivir una aventura maravillosa… Marruecos es tu país.

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