Brujas en Invierno: 6 rincones imprescindibles en la ciudad belga

Quiero que empieces este artículo dejando la mente volar y dándole a la imaginación. Cierra un ojo y deja el otro abierto (si cierras los dos no vas a leer una mierda).

Imagina que te trasladas a un pequeño pueblo medieval al norte de Europa en pleno siglo XIII. Las calles son angostas y desembocan en estrechos canales transitados por embarcaciones llenas de comerciantes y marineros.

Las fachadas de las casas, construidas en ladrillo rojo, se asoman a los canales llenos de vida. Dentro de cada uno de estos hogares, las señoras tejen delicados encajes, y se escucha de fondo el chasquido de las bobinas de madera al chocar unas contra otras.

Detente en medio de la calle e inspira, huele a malta fermentada y a chocolate recién hecho.

Abre el ojo que tienes cerrado, delante tienes un cartel bien grande donde puedes leer: ¡Bienvenido a Brujas!

Esto es Brujas y así ha sido desde la Edad Media, no es de extrañar por tanto, que su casco histórico sea Patrimonio Mundial de la Unesco desde el año 2000.

Todos hemos escuchado hablar de Brujas, unos la llaman la Venecia del Norte, otros simplemente ponen los ojos como platos cuando pronuncian su nombre entre adjetivos calificativos como maravillosa, preciosa, amorosa y no sé cuantas OSAS más.

Pero a mí, antes de tener el gusto de conocerla, me intrigaba otra cosa:

Brujas…¿por qué esta ciudad se llama Brujas? ¿Acaso había  o sigue habiendo mucha “bruja suelta” por allí?

¿No me digas que tú no has pensado lo mismo? Si así fuera, Álex de la Iglesia tenía la localización perfecta para alguna de sus pelis. ?

Pero no, ni palos de escoba ni sombreros de punta. El término “Brujas” proviene (según nuestra querida “Callabocas-Wikipedia”) del noruego antiguo “Bryggia«, que significa puente, muelle o atracadero.

Ya te he situado al norte de Europa, pero…¿en qué parte?

Brujas (Brugge para los flamencos), se localiza muy cerquita de la costa y pertenece al país al que acuden nuestros “ilustres políticos” con sus respectivos traductores de idiomas.

¿Ya has caído no? Exactamente, Brujas se encuentra en Bélgica.

El medio de transporte más habitual para llegar a Brujas es el tren. Los trenes parten de la Estación del Norte de Bruselas y tardan alrededor de una hora y media en llegar a Brujas.

Los trenes circulan desde las 6 de la mañana hasta las 11 y pico de la noche con  una frecuencia de dos trenes a la hora aprox. Si no quieres dormir en Brujas, puedes visitar la ciudad sin prisa y regresar al atardecer a Bruselas.

OJO: ¡Si viajas en fin de semana, los billetes cuestan la mitad!

Para los jubilados también existen tarifas especiales. Un billete de ida y vuelta tiene un coste de unos 30€ en 2º clase, en caso de viajar en fin de semana, el precio es de 15€.

Aquí puedes consultar los precios y horarios de los trayectos.

Desde la estación al centro de Brujas hay 10-15 minutillos andando.

Si estás pasando unos días en Bruselas y quieres visitar Brujas pero no te apetece liarte la manta a la cabeza con trenes y transporte sin tener ni papa de franchute, lo mejor es reservar una excursión organizada en español que salga de Bruselas a la mañana y te traiga de regreso a la tarde.

Este tour de Bruselas a Brujas incluye el traslado en autobús y una guía (persona de carne y hueso) de habla española.

Es el centro neurálgico de Brujas, donde al igual que antaño, cada sábado se celebra el mercado semanal.

La plaza está llena de cafés y restaurantes y en caso visitar la ciudad en Navidad, te encontrarás con una pista de hielo donde podrás demostrar tus dotes de patinador/a.

Se encuentra en uno de los costados de la Grote Markt y es la torre más característica de Brujas.

Tiene 83 m de altura y 365 escalones donde puedes sudar todas las calorías que te has metido previamente a base de patatas fritas (producto nacional por excelencia) y bombones.

A mí me recuerda a una torre de cuento, de princesas y dragones…¿a ti no?

La plaza más bonita de Brujas alberga dos edificios de una belleza impresionante, el Stadhuis (Ayuntamiento del siglo XIV) y la Basílica de la Santa Sangre.

Puedes visitar el interior del Ayuntamiento todos los días en horario de 9:30 a 17:00 por unos 4€.

La basílica se sitúa a la derecha del Ayuntamiento y se organiza en dos plantas; la entrada es gratuita salvo que quieras visitar la reliquia de la “Santa Sangre” (el trozo de tela donde “se supone” fue recogida la sangre de Jesús), en este caso el precio es de 2€.

La basílica abre todos los días menos el miércoles por la tarde en horario de 09.30 – 12.00 y de 14.00 – 17.00.

Sabrás que has llegado por la marabunta de gente agolpada contra el murete, cámara en mano y trípode de última generación.

Es el rincón más bello de Brujas, la típica foto de la ciudad y, la verdad, se ha ganado el mérito a pulso porque el entorno es PRE-CIO-SO (ahí te dejo un OSO más).

En primavera-verano podrás hacer la foto con el famoso árbol de Brujas (no me preguntes de qué especie, ¿quizás Sauce Llorón?) en pleno esplendor.

Si lo visitas en invierno, como es mi caso, el pobre está “pelao” pero bien arreglado y acicalado a base de bolas-bombillas navideñas.

El rinconcito merece una visita de día, pero sobretodo  de noche, cuando la mayor parte de los turistas se han largado y el lugar gana en magia y romanticismo.

P.D. Hombres (y mujeres) casader@s con intención de pasar por el altar o Ayuntamiento, este es un buen lugar para sacar el anillo y rozar rodilla contra suelo.

Otro de los rincones TOP de Brujas que te trasladan al medievo. Se sitúa en la parte trasera de la Iglesia de Nuestra Señora y la belleza del entorno se centra en las casitas con entramados de madera que lo flanquean.

Te recomiendo, al igual que el muelle del Rosario, visitarlo durante el día y al atardecer.

P.D.  Otro “rinconssssito” romántico para darte achuchones.

Es la actividad por excelencia de todo turista en Brujas y tras probarlo, puedo decir que el paseíto merece la pena.

Todas las ciudades o pueblos cuya historia está tan unida al agua (como pasa con Venecia y Amsterdam), deben ser vistas desde tierra firme y desde sus agitadas o tranquilas aguas.

Los paseos tienen una duración de 30 minutos aprox.

Cerca del muelle del Rosario está uno de los cinco embarcaderos (sabrás dónde está por la cola), desde donde parten las excursiones, previo pago de la entrada (8 lereles).

Una vez te montas te espera lo típico de este tipo de actividades:

• Espacio de movimiento corporal de 2 mm al estilo del refrán: “Como piojos en costura”.
• Explicación en inglés de los puntos de interés por los que pasas con la misma calidad de sonido que un walkie talkie del chino.
• Bromas por parte del patrón y risas por parte de los turistas.
• Una visión diferente de la ciudad.

Los horarios que aparecen en la página de turismo de Brujas son de Marzo a mediados de Noviembre, diariamente de 10-18h con última salida a las 17.30.

Yo visité Brujas en Diciembre y también había recorridos en barco a “tutti plain”. Supongo que en los meses de invierno la frecuencia dependerá del tiempo meteorológico y la cantidad de turistas.

Si vas sobradete de tiempo, es decir, que te quedas a dormir en Brujas y puedes disfrutar de la ciudad durante dos días, puedes visitar:

Este hospital medieval, construido en ladrillo rojo, se localiza frente a la Iglesia de Nuestra Señora, muy cerca del Puente de Bonifacio.

Durante 800 años atendió a enfermos, viajeros y peregrinos; hoy en día atiende a turistas ávidos de conocimientos de arte e historia.

El precio de la entrada es de 8 € en horario de 9:30 a 17:00 (cierra los lunes).

Los atractivos principales de esta iglesia son su torre de 115 m y  la escultura de Miguel Ángel, “La Virgen y el Niño”, donde se agolpan los turistas como sardinas en vinagre.

¿Qué hace una escultura de Miguel Ángel en Brujas?

Según la Wiki, el bueno de Mike la esculpió para una familia de Siena pero la acabaron comprando unos mercaderes flamencos con mucha pasta gansa, los Mouscrom.

La Madonna fue mangada por los alemanes durante la II Guerra Mundial y devuelta a su lugar de origen gracias al Programa de Monumentos, Arte y Archivos.

¿Y eso, qué es lo que es? Tranqui, no te voy a dar la chapa. La peli “Monuments Men“ te explica todo el periplo del robo de la escultura de Miguel ángel y su recuperación. Además te puedes deleitar los ojillos porque el prota es George Clooney. ?

Es una mini ciudad dentro de la ciudad y está formado por casas de paredes blancas que se disponen alrededor de un parque lleno de álamos.

¿Qué puñetas en un beatario?

La construcción de beatarios fue algo muy común en los Países Bajos durante el medievo y servían para acoger a las mujeres que se quedaban viudas y huérfanas tras las cruzadas.

Las “beatarias” se dedicaban a la oración y al cuidado de enfermos pero no pertenecían a ninguna orden religiosa.

Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y hoy en día está habitado por monjas benedictinas.

Es un lugar curioso de Brujas en el que se respira mucha paz.

La entrada es gratuita y está abierto de lunes a sábado de 10:00-17:00. Los domingos madrugan menos, de 14:30 a 17:00.

• Beberte unas cuantas cervezas belgas. De las 60 fábricas de cerveza que existieron en el casco histórico, sólo queda abierta una: De Halve Maan.
• Ponerte fino a chocolate.
• Comprar unos tapetitos de encaje para la yaya/abuela. Flandes es el centro mundial del encaje de bolillos, por lo tanto el mejor lugar para comprar este tipo de producto. A mí me provocan irritación ocular pero oye, para gustos los colores.
• Realizar una visita guiada por la ciudad para enterarte de todo.

Ojo, algo que NUNCA te puede faltar si viajas por libre es un seguro de viaje.

Sí, yo también he viajado en el pasado a lo loco pensando que nunca me iba a ocurrir nada pero… “al que anda le pasa”. Esto es como las vacunas, por favor, coge un seguro, el que más rabia te de pero lleva siempre uno. Si lo reservas desde aquí, tienes un 5% de descuento por ser lector de este blog.

Si quieres hacer un viaje a Bélgica y conocer otras ciudades, échale un ojo a este artículo:

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