Qué ver en la bahía de Ha Long: Consejos para un viaje a las entrañas de Vietnam

Estuve mucho tiempo sin parpadear.

Intenté grabar en mi memoria cada forma, cada color, cada pequeño detalle de aquella maravilla de la naturaleza.

Lo intenté al llegar.

Lo intenté mientras hacíamos kayak (bueno, mejor dicho mientras daba vueltas sobre mí misma pero eso… es otra historia).

Lo intenté al atardecer y en medio de la oscuridad.

Lo intenté con las primeras luces.

Y finalmente lo intenté al alejarnos, cuando cada islote se hacía más y más pequeño en el horizonte.

Y de tanto intentar, intentar, intentar… ¡Oye, que lo conseguí! Cierro lo ojos y puedo trasladarme allí en medio segundo.

He contemplado varias maravillas del mundo antiguo, moderno y de la naturaleza (y no me refiero al sexo opuesto, que también).

Todas ellas te dejan sin aliento pero la bahía de Ha Long , Ha-Long o Halong (jalón, con la j bien marcada como nos enseñaron en el cole, claro que sí) tiene un misticismo especial.

Adentrarte en las entrañas del mar de China, a bordo de un barco de estilo colonial, te tele transporta al siglo XIX.

Todo está pensado para hacerte sentir como un explorador del pasado, como el protagonista de una película de aventuras pero con lujos a “mansalva”.

Aventurero, sí, pero vamos a ver, a nadie le amarga un dulce ni un colchón viscoelástico…

¿Te lo imaginas?

No hace falta, puedes vivirlo en tus carnes. Puedes abrir los ojos desde tu cama, situada en un camarote decorado con mucho mimo, mirar hacia la ventana y contemplar esto:

Dale, dale al play y ya verás qué «gustibiri» y qué paz.

Y claro, alma cándida, después de ver esto con tus ojitos… te ocurrirá como a mí.

Necesitarás grabar en tu memoria ese momento y ese paisaje para no olvidarlo jamás.

La bahía de Halong no deja indiferente a nadie. Es la perla de Vietnam, la niña bonita del país y visitarla es parada obligatoria en tu viaje.

Tras este comienzo, estoy segura que te mueres de ganas por convertirte en una exploradora del siglo XIX y necesitas descubrir todos los entresijos de esta maravilla de la naturaleza.

Prepárate un café y ponte cómoda. Esto empieza.

La bahía de Halong se localiza en el noreste de Vietnam, en el golfo de Tonkin, a tiro de japo de China.

CONSEJO: Ojo con nombrar a los chinos o hacer alguna broma asemejando a vietnamitas y chinos; los vietnamitas odian más a sus vecinos que la mezcla de chorizo con Nocilla en pan Bimbo.

La bahía está formada por cerca de 2000 islotes de piedra caliza. Muchas de estas islas están huecas por dentro, como un queso gruyer, y en sus interiores albergan enormes cuevas como la de Hang Đầu Go, la más grande de todas ellas.

Ojo que aquí tienes un cuento de los buenos para contarle a tus hijos/sobrinos por la noche y quedar como una reina.

Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años, los habitantes de esta zona de la actual Vietnam estaban en guerra con los chinos (vaya, con lo que se quieren ambos, qué cosa rara…)

Los vietnamitas pidieron ayuda a los dioses y el emperador de Jade envió varios dragones para defender la bahía de los ataques y barcos chinos.

Los animalitos (que debían ser primos hermanos de los de Daenerys en Juego de Tronos por la mala leche) descendieron del cielo como el maná pero de sus bocas no emanaba fuego ni hielo ni nada que imagines “normal” para un dragón, no. Los “jodios” escupían piedras preciosas que al caer sobre el mar se transformaban en peñascos e islotes, formando de esta forma una barrera o muralla natural que impidió el avance chino.

Y es así como a esta zona de Vietnam se le conoce con el nombre de Ha Long, traducido a cristiano: bahía del dragón descendente.

Dejando de lado los mitos, el origen real de estas formaciones se debe a la erosión del mar en la roca caliza y las subidas y bajadas del nivel de mar.

Para llegar a HaLong y visitar la bahía tienes tres opciones:

• Contratar un tour privado que incluya un crucero de 1 o 2 noches a bordo.
• Contratar una excursión organizada de un día. Es una matada y no te la recomiendo ya que tienes 4 horas de ida y 4 de vuelta a Hanoi.
• Hacerlo a tu aire y dormir en la isla Cat Ba, la única en la que puedes hacerlo.

En mi caso, para grabar el programa de viajes junto a Roko, B the travel brand y Catai, nos organizaron un viaje con crucero de una noche con la empresa local Aurora Travel y la compañía de crucero Au co Cruises, por lo que no nos tuvimos que preocupar de preparar nada.

Si viajas en tour organizado, lo más habitual es que te trasladen en autobús privado desde Hanoi hasta el puerto de Ha Long City, desde donde sale el barco/crucero. El trayecto en bus dura 4 horas y media aprox.

En caso de que quieras hacerlo a tu aire, puedes coger un combinado de bus y barco en Hanoi que te lleve hasta la isla de Cat Ba en la que sí se puede hacer noche. Allí tienes mucha oferta de excursiones para recorrer un trozo de la bahía en barca o hacer un crucero pero… OJO.

OJO, OJO, OJO con los cruceros buenos, bonitos y baratos. Te hablo de este tema un poco más abajo.

El clima de esta parte de Vietnam se divide en dos temporadas:

• Veranos húmedos y calurosos
• Inviernos secos y fríos

La mejor época para viajar a Ha Long son los meses que van desde noviembre hasta mayo.

Puede que estés pensando:

“Ah, muy bien, pues a ver quién es el suertudo que puede cogerse 15 días en esas fechas para irse hasta la Cochinchina”.

Tranqui, si como la mayoría de mortales, tus vacaciones se reducen al verano y gracias… no lo dudes, VETE.

Sí hará más calor, sí es más probable que llueva, sí habrá más gente que en la guerra pero es lo que hay y más vale pájaro en mano que Vietnam en tus sueños.

Yo viajé en noviembre y había más niebla en Ha Long que en un videoclip de los 90 pero me encantó igualmente.

Lo perfecto es hacer 3 días – 2 noches de crucero para disfrutarlo con calma.

Un noche se queda un pelín corta y sientes que acabas de llegar y ya tienes que marcharte.

Entre estar una o dos noches, la que más rabia te de por tema de tiempo y/o pasta pero ni de coña vayas y vuelvas en excursión de un día.

Sin palabras, algo indescriptible.

Te sientes taaaaaan pequeña en esa inmensidad de la naturaleza y taaaaaan afortunada al mismo tiempo.

Como te contaba en la intro, es una sensación de regresar al siglo XIX, de amanecer metido en una peli en la que tú eres la protagonista.

Tanto en Hanoi como en Cat Ba, verás tres millones de tours a dos “chenas” que parece que son la pera. No te fíes ni un pelo ya que, con la proliferación del turismo, también han crecido como champiñones los timadores; especialmente en los cruceros que recorren la bahía de Ha Long.

Mi consejo: reserva un tour de calidad con una buena agencia porque te vas a ahorrar muuuuuuuchos disgustos y malas leches. Tan solo tienes que hacer una búsqueda en Google sobre experiencias viajeras en cruceros por Ha Long para que te tiemble hasta la rabadilla.

Partiendo de que hacer un crucero por Halong es caro, la oferta se divide en:

• Cruceros súper baratos. Los hay desde 40 dólares pero NO reservaría esto por nada del mundo porque las condiciones de limpieza y seguridad dejan mucho que desear.
• Gama media. De 100 a 200 dólares por cabeza.
• Lujo o Deluxe por 400$.

Como todo en la vida, a mayor precio, mayores comodidades, mejor limpieza, mejor barco, actividades con menos gente, etc., etc.

Nuestro crucero fue con la compañía de barcos Ao Co Cruise y nos dejó sin palabras: el barco, el trato, la comida… todo de 10.

Es bastante carete ya que, este crucero, se incluye dentro de la opción 3 o Lujo pero si puedes, estás de viaje de bodorrio o simplemente te apetece… date el capricho porque lo recordarás de por vida.

Seguramente haya llegado a tu cabecita este pensamiento en algún momento de la lectura:

«Vale muy bien y allí, además de los peñascos e islotes estos… ¿qué más hay?»

La mayoría de cruceros tienen una duración de una o dos noches y entre las actividades que puedes realizar estas éstas:

• Kayak. No te preocupes si lo más cercano a un kayak que conoces es la colchoneta hinchable de la playa. No hace falta ser ningún experto para poder disfrutar de un par de horas de paseo en kayak entre islotes exuberantes. En el barco se encargan de llevarte al embarcadero de kayaks y recogerte de nuevo al terminar.
• Trekking por los islotes para sentirte como Robinson Crusoe.
• Taichí al amanecer en la cubierta del barco. Aquí puedes ver nuestra gran maestría de movimientos…

• Visita a las cuevas de Sung Sot o cualquiera de las tropecientas que existen en la zona.
• Recorrido por alguno de los pueblos flotantes de pescadores. Sí, has leído bien, unas 1600 personas viven sobre el mar en pequeñas chozas flotantes.

Este paisaje de ensueño, declarado maravilla natural por la Unesco, será una de las imágenes que nunca podrás olvidar.

Intenta grabar cada instante en tu memoria para que, en cualquier momento de saturación mental, puedas cerrar los ojos y trasladarte de nuevo a esos islotes encantados, descendiendo como el dragón hasta las entrañas de Vietnam.

Y, en este instante, me vuelvo a la bahía de Halong.

Cerrando los ojos en 3, 2, 1…